Nuestra propuesta para la reordenación de la UE6EI trata de ser como los lagares rupestres dispersos por el municipio de Labastida, excavados en la piedra por los habitantes de estas tierras para la obtención de los mejores frutos de las mismas, un elemento regenerador y enriquecedor, un embrión para una Labastida más moderna y atractiva. Los lagares rupestres característicos de Labastida dotados de un potente poder simbólico, se convierten en el eje vertebrador de la propuesta.
Para ello además de las arriba mencionadas estrategias formales se han adoptado, distintas estrategias urbanísticas. La primera supone la creación de un hito o mojón, en forma de torre dispuesto en la parte baja del ámbito frente a la avenida de acceso a Labastida. Este elemento de gran esbeltez, que establece por su forma y materialidad un dialogo sosegado con la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ha de servir de reclamo del municipio y albergar un uso residencial hotelero de categoría.
ste efecto reclamo se ha de potenciar con la creación de un gran eje visual que se abre hacia la parte más atractiva de Labastida, su casco antiguo, que hoy se encuentra oculto tras la barrera que supone el centro de educación primaria. La eliminación del mismo posibilita la apertura de un un eje peatonal diagonal hacia la plaza de la Paz, concatenando una serie de espacios públicos a distintas alturas y poniendo en valor preexistencias como la casa de cultura situada en el Palacio de los Salazar y el ayuntamiento, que pasan a formar parte del alzado de la vieja Labastida de una forma mucho más notoria.