Concebidas como parte de una modesta intervención de regeneración urbana de un espacio infrautilizado y deteriorado en el barrio de Arraño de Laudio, las Arrañoko haitzak son unas estructuras recreativas pensadas especialmente para niños (y no tan niños), que permiten distintos tipos de juego y disfrute o simplemente de estancia tranquila. Están diseñadas para estimular la imaginación de sus usuarios y pueden tener pues múltiples usos en función del día, la climatología y el ánimo de cada uno de sus usuarios.
La intervención en la que se enclavan las Arrañoko haitzak promovida por el Ayuntamiento de Laudio para la mejora de las pistas deportivas de Arraño, se produce en un emplazamiento privilegiado sobre un depósito de aguas que sirve de atalaya sobre el valle de Laudio. El proyecto, fruto de un concurso, fue elegido mediante votación popular por los vecinos de Arraño, y a pesar del extremadamente limitado presupuesto disponible para la intervención, planteaba la mejora de las pistas deportivas, no como una simple obra de reparación de desperfectos, sino como una verdadera oportunidad de regeneración de ese txoko de Arraño.
La intervención parte de la premisa de que el espacio público es el centro de los procesos de regeneración urbana, aunque muchas veces no se le confiera esa importancia a la hora de planificar nuestros barrios. Por ese motivo es necesario acometer las actuaciones en los mismos como intervenciones estratégicas, independientemente de no estar ligadas a presupuestos elevados, ya que estas pueden ser capaces de plantar las semillas de un cambio futuro. Pequeños proyectos que transmitan emoción y capacidad de implicación de los usuarios, tanto en el disfrute como en la gestión de los espacios, enriqueciendo nuestro paisaje urbano y favoreciendo las posibilidades de éxito en la regeneración de los mismos. Esta estrategia de actuaciones de bajo coste es muy pertinente en el contexto actual de crisis y permite la experimentación a la hora plantear posibles soluciones y confrontarlas con la realidad sin arriesgar elevados presupuestos.
ESTRATEGIA UN PLANTEAMIENTO ABIERTO
¿Qué técnicas, colores, textos, luces o imágenes podrían parasitar este espacio urbano para atraer, motivar, conmover al vecino de Arraño y al visitante? ¿Qué proyecto podría implicar a sus habitantes y trabajadores para conquistarlo y compartirlo? Esto es lo que se preguntó el equipo ganador del concurso, a la hora de plantear las estrategia de proyecto, proyectando una propuesta abierta con varios frentes realizables en fases consecutivas o paralelas en función del capital económico y social disponible.
Del mismo modo, debido a las limitaciones económicas se planteó también la posibilidad, implicar a la ciudadanía en los trabajos y realizar los mismos en auzolan, o trabajo comunitario, como forma de lograr ampliar la intervención, aunque finalmente no fue posible llevarlo a cabo.
ARRAÑOKO HAITZAK UNA TOPOGRAFÍA ARTIFICIAL
Una especie de mosaico topográfico sirve como mecanismo articulador de la intervención. Su estructura semimodular en base a triángulos permite la colonización de la totalidad del espacio en su mayor parte como un pavimento pintado (debido a las limitaciones económicas) con distintos tonos de gris y verde que insinúa accesos, recorridos y cualifica ámbitos. En zonas puntuales esta malla triangular genera pequeñas estructuras tridimensionales, pequeños islotes o afloraciones rocosas que sirven para la creación de ámbitos de estancia, zonas de juegos para niños (y no tan niños), y zonas de paso o comunicación. Esta especie de topografía artificial realizada mediante estructuras ligeras de acero y paneles multicapa de madera forrados mediante un pavimento de seguridad, permite incluir nuevos usos para los espacios actualmente residuales de la pista, creando ámbitos de juegos en los laterales de la misma.
La materialización del sistema formal da lugar a unas figuras abiertas que no resulta muy lejana de aquellas que encontramos en la naturaleza, cuyas leyes de crecimiento no llegan a conocerse, si bien advertimos la importancia de la seriación y la repetición, como la formación de cristales o las rocas en el paisaje. Este sistema formal permite además el crecimiento variable de la intervención, generando estructuras de distintas dimensiones o dejando zonas sin pintar, que quedan replanteadas y marcadas, para su ejecución en fases posteriores.
TXOKO HAU HOBETUZ
La intervención de Arraño se planteaba desde el concurso como una actuación no aislada, sino como la primera de una serie de pequeñas actuaciones que en conjunto pudieran resultar estratégicas para la mejora y regeneración de nuestros espacios urbanos. Por ello, se numeró la propuesta como si fuera la primera de un programa de revitalización de espacios infrautilizados o degradados, un plan para recuperar la energía latente de esos espacios olvidados. A fin de que estas el conjunto de intervenciones se puedan visualizar como una estrategia y garantizar su continuidad se definió un elemento característico: que sirviese para identificar las actuaciones, un logo y un lema Txoko hau hobetuz que permitiese la inmediata identificación de las intervenciones. El logo trasciende su carácter meramente gráfico y se convierte en mucho más, un elemento de señalética, un elemento de mobiliario urbano modular con distintas configuraciones, singular y único creado expresamente para Laudio. Uno de estos elementos se ha instalado como gran bancada cerca de las estructuras recreativas Arrañoko haitzak.
FASE II MIRADORES
Por último la propuesta de concurso planteaba dos miradores en los contrafuertes elevados del depósito a los que se accedería “trepando” por las “rocas” mediante una estructura similar a la de las estructuras recreativas, Arrañoko haitzak. Durante la materialización del proyecto y en base a garantizar la accesibilidad de los mismo y su disfrute por parte de todos los usuarios independientemente de su condición física se decidió proyectarlos acuerdo a las condiciones técnicas sobre accesibilidad en el entorno urbano. Dado que esto suponía un gran incremento sobre el presupuesto planteado para la intervención, el equipo redactor planteo la posibilidad de su ejecución en una segunda fase. Para la posibilitar la ejecución de esta segunda fase se ofreció a redactar el proyecto de ejecución de ambos miradores sin incrementar los honorarios de proyecto. Así se plantean unas escalinatas de acceso en el mirador más oriental, una rampa accesible con pendientes del 8%, en el más occidental (aprovechando su menor altura) y una pasarela ligeramente inclinada que sirve de unión de las dos atalayas garantizando de esta manera la accesibilidad de ambas. Además, se pavimenta gran parte de su superficie mediante una tarima de madera de alerce, dejando parte de la superficie ajardinadas y planteando además unas bancadas modulares de madera maciza; el mismo elemento de mobiliario original diseñado para la intervención. No hay un plazo previsto para la ejecución de esta segunda fase y su realización dependerá de la acogida de la intervención de mejora de este Arrañoko txokoa/txoko hau hobetuz.